A vueltas con el alquiler de vivienda

13 May A vueltas con el alquiler de vivienda

El alquiler de vivienda sigue trayendo a los españoles por el camino de la amargura.

Que los precios del alquiler siguen aumentando es un hecho incontestable, pero hay dos variables de un estudio que ha realizado Idealista que me han llamado mucho la atención por su elocuencia y que quiero compartiros:

• Cada anuncio de alquiler que se publica tiene 27 familias interesadas

El fenómeno de la altísima demanda y de la poca oferta tiene una importante incidencia en el mercado del alquiler. Los anuncios de viviendas en alquiler publicados en Idealista en el primer trimestre de 2024 recibieron una media de 27 contactos antes de darse de baja, una cifra que es un 55% más elevada que la registrada en el mismo periodo de 2023, cuando recibían de media 17 contactos.

Madrid y Barcelona son los grandes mercados donde el número de familias que aspiran a alquilar cada vivienda es mayor, con 41 y 40 contactos por anuncio, respectivamente. Entre los grandes mercados, les sigue Palma (38 familias), Valencia (29 familias), Málaga (28) y San Sebastián (28). Por debajo de la media nacional, se encuentran Bilbao (26 contactos por cada anuncio), Sevilla (25) y Alicante (22).

• La oferta de alquiler permanente cae otro 15% mientras se dispara la de temporada un 56%

Los alquileres de temporada siguen aumentando su relevancia en el mercado inmobiliario en detrimento de los arrendamientos permanentes, como consecuencia de las sucesivas políticas que están empujando este fenómeno. En el primer trimestre de 2024, el peso de este tipo de alquileres llegó hasta el 11% de todo el mercado, con un incremento interanual del stock del 56%. mientras, la oferta de alquileres permanentes se redujo un 15%.

Dudo mucho que las políticas de vivienda en marcha logren frenar esta dinámica. Es más, si no se toman decisiones valientes de puesta en el mercado de vivienda pública y se continúa poniendo el foco en los tenedores de vivienda como el demonio a batir, las cosas irán cada vez peor. Una pena que nadie se atreva a poner el collar al galgo.