10 Jun El seguro de impago de alquiler
Que el inquilino deje de pagar la renta es lo peor que puede sucederle al propietario de un piso en alquiler, salvo que cuente con un seguro de impago, en cuyo caso, el arrendador estaría protegido frente a las mensualidades que haya contratado en la póliza.
El seguro de impago de alquiler se centra primordialmente en garantizar el abono de la renta durante el periodo que el inquilino se encuentre en mora. Este tipo de póliza actúa de forma inmediata al detectarse el incumplimiento del pago, proporcionando al propietario el respaldo financiero necesario para cubrir las mensualidades pendientes.
Para la evaluación, las aseguradoras se centran en el perfil del inquilino. Miran su historial económico y de crédito, ficheros de morosos, antecedentes de alquiler y la relación entre sus ingresos y el precio de la renta, entre otras cuestiones. También pueden considerar garantías adicionales, como avalistas, y requerir otro tipo de documentación, como contratos de trabajo y pruebas de ingresos.
El precio de un seguro de impago de alquiler depende de las coberturas, el tiempo de contratación, la aseguradora y el caso en concreto y, en general, a mayor protección, más alto será el precio. Por ello, antes de contratar uno, además de mirar el precio, hay que tener en cuenta que ofrecen. Algunos seguros de impago incluyen en el precio, además de la falta de pago de la renta, protección ante siniestros y destrozos en la vivienda, asistencia jurídica y legal, los honorarios del cerrajero en caso de desahucio, etc.
El coste de un seguro de impago de alquiler suele moverse entre el 3% y el 5% del precio del alquiler anual, aunque depende de las aseguradoras. Son adaptables y suelen dar la opción de elegir el número de meses que se desea cubrir. La mayoría de ellas ofrecen protección entre 6 y 12 meses, aunque algunas pueden establecer periodos superiores, incluso por años.
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